Amor y Anarquía | La Historia de Maria Soledad Rosas
"La Sole se fue... de lo linda que era!" cita el Indio Solari en la canción "Esto es To todo amigos" refiriendose a María Soledad Rosa, una chica de Barrio Norte de 23 años, debenida en anarquista argentina que se suicido en una carcel en Italia.María Soledad Rosa, era una chica de Barrio Norte (Buenos Aires) paseadora de perros, ecologista y vegetariana.
Luego de terminar sus estudios en hotelería, sus padres le regalaron un viaje al viejo continente y es así donde comienza la historia.
Llega a Italia en julio de 1997.
En el norte de Italia conoció a Edoardo Massaro, “Baleno”, que le llevaba 11 años y ya vivía como squatter (Ocupa) en Turín.
Se enamoraron y juntos viajaron a España.
Después de Navidad y de vuelta a la capital piamontesa, se instalaron en un “palazzo” abandonado.
Ahí vivió Soledad hasta el 6 de marzo, cuando dos cuerpos especiales de carabinieri irrumpieron en los squatts buscando a Edoardo y Silvano Pelliseri, un amigo de la pareja de Soledad.
Los arrestaron acusándolos del atentado a un tren, y se la llevaron a ella también (en Italia, para hacer un allanamiento tiene que haber por lo menos tres personas en la casa).
Al otro día, hubo una manifestación y disturbios en la calle, con más de 20 detenidos.
Se dió a conocer que Soledad ni siquiera estaba en Italia en el momento del atentado al tren y no parece haber pruebas concluyentes de que Silvano y Edoardo pertenecieran a un grupo armado.
Según los okupas, se trataba de buscar un chivo expiatorio después de dos años de investigaciones infructuosas, y a esto han contribuido los medios masivos italianos que enseguida los bautizaron “ecoterroristas”.
La noche del 29 de marzo, Baleno se suicidó en la cárcel. El 2 de abril se hizo el funeral: a través de la radio se le pidió a los medios y a la policía que no aparezcan.
No hicieron caso y un periodista terminó herido. El 4 de abril, 8000 manifestantes apedrearon el Palacio de Justicia de Turín.
Después del suicidio de Baleno, a Soledad se le concedió el arresto domiciliario en Benevagenna, en la comunidad terapéutica Bajo Los Puentes de Piamonte.
Allí la visitó su hermana MaríaGabriela y su mamá Marta.
Es preciso remontarse hasta el 17 de septiembre de 1996, para comprender mejor los hechos. El 17 la policía arresta a 68 personas bajo la acusación de "terrorismo contra el estado" y por pertenecer, supuestamente, a una faceta anarquista armada conocida como la ORAI, Organisazion Rivoluzionaria Anarchica Insurrezionalista, nunca escuchada hasta ese día.
Todo hacía suponer que era una causa armada por la policía. Todos los actos de sabotaje y conspiración, a partir de ese día, fueron ligados a los anarquistas de la ORAI, tanto desde el poder político-policial como desde los medios de comunicación.
Esto generó el efecto contrario al esperado, ya que comenzaron a surgir numerosos boletines anarquistas como Canenero, GAS y otros.
Esto obligó a las autoridades de seguridad nacional italiana a descalificar a estas organizaciones y a montar causas para acusarlos.
La noche del sábado 11 de julio de 1998 se produjo en el centro de Roma una manifestación espontánea, sin que la policía pudiera enterarse previamente, para protestar contra los asesinos de la policía, los jueces y el sistema de justicia, quienes provocaron en menos de 3 meses el segundo suicidio en prisión de los supuestos líderes anarquistas de la ORAI.
Apenas conoció la noticia de la muerte de su compañero Eduardo, Soledad escribió esta carta:
Carta de Soledad:
"Compañeros y compañeras: La rabia me domina en este momento.
Siempre he pensado que cada uno es responsable por sus actos, pero esta vez hay culpables y los quiero mencionar en voz alta, son aquellos que mataron a Edo: el Estado, los jueces, los abogados, la prensa, el T.A.V., la policía, las leyes, las reglas y toda la sociedad de esclavos que acepta este sistema.
Siempre luchamos contra esta dominación y es por ello que hemos terminado en la cárcel.
La cárcel es un lugar de tortura física y psíquica, aquí no se dispone de absolutamente nada, no se puede decidir a qué hora levantarse, qué comer, ni con quién hablar, ni con quién encontrarse, ni a qué hora ver el sol.
Para todo hace falta hacer una solicitud, hasta para leer un libro.
Ruido de llaves y cerraduras que se abren y se cierran, voces que no dicen nada, voces cuyo eco se escuchan en los pasillos fríos, zapatos de goma que no hacen ruido y una linterna que en los momentos menos pensados está ahí para controlar tu sueño, correo controlado, la palabra prohibida. Todo un caos, todo un infierno, todo la muerte.
Así es como te matan día a día, despacio pero seguro para hacerte sentir más dolor.
Por eso Edo ha decidido terminar abruptamente con este dolor infernal.
Al menos él se permitió tener un último gesto de mínima libertad, de decidir él mismo cuando terminar con esta tortura.Entre tanto, me castigan a mí y me ponen en incomunicación. Eso significa no sólo no ver a nadie sino tampoco recibir ningún tipo de información, no tener una frazada para taparse. Ellos tienen miedo de que yo me suicide. El mío es un aislamiento cautelar, lo hacen para "salvaguardarme", y así no tener que asumir la responsabilidad si yo decidiera también ponerle fin a esta tortura.No me dejan llorar en paz, no me dejan tener un último encuentro con mi Baleno.Veinticuatro horas al día, un agente me custodia a cinco metros de distancia.Después de lo que pasó, los políticos del partido verde que vinieron para darme su pésame y para tranquilizarme no se les ocurrió nada mejor que decirme que ahora seguramente todo se va a resolver más rápido, ahora todos van a seguir con más atención el proceso y pronto te darán arresto domiciliario.Después de este discurso me quedé sin palabras, estaba sorprendida, pero pude preguntarles si se necesita de la muerte de una persona para conmover a un pedazo de mierda, en este caso el juez. Insisto, en la cárcel ya mataron a otros y hoy mataron a Edo, estos terroristas con licencia para matar.Voy a buscar la fuerza de alguna parte, no sé de dónde, sinceramente ya no tengo ganas pero tengo que seguir, lo hago por mi dignidad y en nombre de Edo.Lo único que me tranquiliza es saber que Edo ya no sufre más.Protesto, protesto con mucha rabia y mucho dolor.SoleP.D.: Si el hecho de encarcelar a una persona es un castigo, entonces a mí ya me castigaron con el asesinato de Edo.Hoy empecé la huelga de hambre.Quiero mi libertad y la destrucción de toda esta institución carcelaria.La condena la voy a pagar todos los días de mi vida.
Soledad es muy recordada y pasó a ser una personalidad muy influyente, al punto de ser el símbolo de un movimiento de protesta y revolución.
Como cite en el comienzo el Indio le escribió una canción (Esto es to todo amigos), tambien Jauría (El Tiempo). Además si te gusta leer, Martín Caparrós publicó un libro sobre su vida llamado "Amor y Anarquía"